Bologna in Lettere 2023
International Poetry Review
Melissa Sauma Vaca
Cura Marisol Bohórquez Godoy, Traduzione Gianni Darconza
Première video Martedì 2 maggio ore 21.30
sul canale youtube di Bologna in Lettere
NOTA BIBLIOGRÁFICA
Melissa Sauma Vaca (Santa Cruz – Bolivia, 1987)
Poeta y fotógrafa.
Premio Nacional Noveles Escritores de la Cámara del Libro de Santa Cruz, 2017.
Ha publicado Luminiscencia (2017, Editorial 3600 y 2017, Editorial Llamarada Verde) y Maneras de parar el mundo (2021, El Ángel Editor y 2022, Editorial Llamarada Verde).
Cursó el Diplomado de Escritura Creativa de la UPSA y forma parte del taller de poesía Llamarada Verde.
NOTA BIBLIOGRAFICA
Melissa Sauma Vaca (Santa Cruz – Bolivia, 1987)
Poetessa e fotografa.
Premio Nazionale Nuovi Scrittori dalla Cámara del Libro de Santa Cruz, 2017.
Ha pubblicato Luminiscencia (2017, Editorial 3600 e 2017, Editorial Llamarada Verde) e Maneras de parar el mundo (2021, El Ángel Editor e 2022, Editorial Llamarada Verde).
Ha completato il Diploma di Scrittura Creativa presso l’UPSA e fa parte del laboratorio di poesia Llamarada Verde.
VIENDO LLOVER
He sabido de la paciencia del agua
que talla gota a gota el cuenco en la piedra.
He esperado tantas horas
……..–la cabeza apoyada en las rodillas
……..el cuerpo hecho un recinto
……..los ojos en silencio–
la palabra
……..–basta una, a veces–
que revele la profundidad de lo vivido.
Y he sabido también de la paciencia de la piedra
que tantas veces presintió sobre su espalda el golpe de la gota.
Aún espero.
VEDENDO PIOVERE
Ho saputo della pazienza dell’acqua
che intaglia goccia a goccia la cavità nella pietra.
Ho atteso tante ore
……..–la testa appoggiata sulle ginocchia
……..il corpo fatto un recinto
……..gli occhi in silenzio–
la parola
……..–ne basta una, a volte–
che riveli la profondità del vissuto.
E ho saputo anche della pazienza della pietra
che tante volte ha intuito sulla sua schiena il colpo della goccia.
Ancora aspetto.
HOY
Camino descalza y en mis huellas siembro el fuego.
He viajado tanto en busca de la luz
que finalmente he descubierto
que todo viaje es luz
y hay en cada palabra un viaje nuevo.
He vuelto a habitarme.
Soy.
OGGI
Cammino scalza e sulle mie orme semino il fuoco.
Ho viaggiato tanto in cerca della luce
che finalmente ho scoperto
che ogni viaggio è luce
e c’è in ogni parola un viaggio nuovo.
Sono tornata ad abitarmi.
Sono.
REMINISCENCIA
Exploro antiguas aguas
busco el primer fuego.
La infancia,
esa casa poblada de fantasmas;
el patio de mi abuela,
la tierra, los árboles de los que estoy hecha.
La guayaba que se estrella contra un mosaico rojo a media tarde,
las tardes en que observé pasar la vida desde una vereda.
Y me engaño creyendo que mis manos se hicieron para narrar el mundo.
Escribo, es cierto,
hay tanto que quiero nombrar y que no puedo;
tanta vida escurriéndose en mis manos,
tanta sombra ondeando mis cabellos,
tantas palabras suspendidas en el aire
……..– minúsculas partículas de polvo
……..iluminadas por la luz de una ventana –
que debo sacudirme de ellas
como quien se sacude de la piel la última capa.
Y miento
si digo que es la piedra, la montaña, el mar, el río,
los pájaros alzando vuelo, las esquinas de una casa,
el rostro de mi abuela, sus múltiples fantasmas
los que hoy
me piden ser contados.
Hay tanto que quiero nombrar y que no puedo.
Escribo, es cierto.
Del otro lado está la muerte
levitando.
REMINISCENZA
Esploro antiche acque
cerco il primo fuoco.
L’infanzia,
quella casa popolata di fantasmi;
il cortile di mia nonna,
la terra, gli alberi di cui sono fatta.
La guayaba che si scontra contro un mosaico rosso a metà pomeriggio,
i pomeriggi in cui ho osservato passare la vita da un viottolo.
E m’inganno credendo che le mie mani son fatte per narrare il mondo.
Scrivo, è certo,
c’è tanto che voglio nominare e non posso;
tanta vita che mi scivola tra le mani,
tanta ombra che ondeggia i miei capelli,
tante parole sospese nell’aria
……..– minuscole particelle di polvere
……..illuminate dalla luce di una finestra –
che devo scuotermi da loro
come chi si scuote dalla pelle l’ultimo strato.
E mento
se dico che è la pietra, la montagna, il mare, il fiume,
gli uccelli che si lanciano in volo, gli angoli di una casa,
il volto di mia nonna, i suoi molteplici fantasmi
quelli che oggi
mi chiedono di essere raccontati.
C’è tanto che voglio nominare e non posso.
Scrivo, è certo.
Dall’altra parte c’è la morte
che levita.